Si eres emprendedor, es de vital importancia aprender a identificar las prioridades de tu negocio. A continuación, te mostraremos escenarios y soluciones para poder hacerlo.

Imagina que hay dos establecimientos de la misma franquicia de comida rápida con “proveer un excelente servicio al cliente” y “administrar costos” como sus valores organizacionales centrales.

Escenario 1:

Cada establecimiento A y B, tienen diferentes dueños

Dueño A prioriza “proveer excelente servicio al cliente”

Dueño B prioriza “administrar costos”

Uno esperaría tener completamente diferentes experiencias de las partes involucradas, dependiendo del establecimiento que uno visite. 

Para ser exitoso, cada dueño tiene que adaptarse a las existentes [si las hay] series de políticas, procesos y procedimientos para reunir las necesidades de su valor central priorizado. Esta no es una cuestión de correcto o incorrecto pero para una franquicia de comida rápida, la consistencia importa.

Escenario 2:

Ahora digamos que solo hay un establecimiento con el gerente A, que prioriza “proveer un excelente servicio al cliente”, trabaja un turno de 12 horas y el gerente B, que prioriza la administración de los costos, trabaja el otro turno de 12 horas.

En el escenario, empezaremos a ver los desafíos con la consistencia dentro de un solo período de 24 horas.

Escenario 3:

Ahora hay 4 turnos de 8 horas y 4 gerentes.

Gerente A [prioriza proveer un excelente servicio al cliente]

Gerente B [prioriza la administración de costos]

Gerente C [prioriza ambos valores centrales] y Gerente D [no prioriza ninguno de los valores centrales]

Piensa en esto, pues se relaciona a la consistencia.

El escenario 3 es como muchos de nuestros emprendimientos son manejados. Esto nos ayuda a empezar a entender el por qué ciertos equipos dentro de la misma organización o incluso dentro del mismo departamento pueden funcionar tan diferentemente.

El liderazgo crea valores centrales, o no lo hace fallando así al comunicar lo racional o su prioridad, dejando a líderes de primera línea descifrar cómo llegar a las “métricas de éxito” que han sido trazadas. A través del tiempo, la inconsistencia dirige al caos y es a menudo dejada sin identificar porque si el “qué priorizar” se deja a un solo individuo, ellos muy frecuentemente retrocederán en lo que los hace más cómodos, que muchas veces no es comunicado.

Solución:

1. El liderazgo identifica prioridades.

2. El liderazgo frecuentemente comunica prioridades.

3. El liderazgo establece indicadores generales de éxito basados en prioridades.

4. Gerentes traducen indicadores de éxito a métricas para su dominio basadas en prioridades frecuentemente comunicadas.

5. Gerentes crean maneras de medir las métricas basadas en prioridades frecuentemente comunicadas.

6. Gerentes miden métricas basadas en prioridades frecuentemente comunicadas.

7. Gerentes comparten con liderazgo los resultados de las medidas basadas en prioridades frecuentemente comunicadas.

8. El liderazgo evalúa medidas para determinar si el esfuerzo de los gerentes para administrar y medir apropiadamente reunieron los indicadores de éxito identificados, basados en prioridades frecuentemente comunicadas.

9. El liderazgo comunica en detalle si el esfuerzo de los gerentes fue exitoso o no, basado en las prioridades frecuentemente comunicadas.

10. Gerentes utilizan la retroalimentación para mejorar las métricas de éxito para su dominio, basadas en prioridades frecuentemente comunicadas.

11. Repetir pasos 5 -10

¿Observas un patrón?

Los valores centrales no solo deben ser desarrollados, también deben ser priorizados, y esa priorización debe ser frecuentemente comunicada y evaluada para asegurar que todas las partes involucradas estén obteniendo lo esperado, no solo un negocio rentable, sino experiencias consistentes a través de todo el ecosistema de negocios.