Hay muchas razones por las que un emprendimiento triunfa o fracasa, pero en una economía de la era de la información, se logra tener esperanza.

La razón por la que organizaciones como Amazon y Walmart tienen tanto éxito es por cómo sus líderes han construido sus negocios. Algo clave es que estos líderes valoran los procesos sobre productos o servicios, lo cual es un enfoque completamente diferente al de la mayoría de las empresas, en particular las startups.

Estas organizaciones NO SE CENTRAN en ningún producto o servicio específico y son capaces de innovar en formas que las empresas basadas en productos y servicios NO PUEDEN porque están diseñadas para adoptar nuevas ideas y desprenderse de las viejas. Dado que estas empresas no están «atadas» al éxito de cualquier producto o servicio específico, todos los recursos disponibles NO SE CENTRAN en preservar ningún producto o servicio que excluya otras oportunidades, especialmente las mejores.

Un emprendimiento impulsado por procesos, está diseñado para escalar y aprovechar las oportunidades de innovación. Enfocarse principalmente en construir procesos funcionales y efectivos, crea en las empresas cierto nivel de flexibilidad lo cual le da la ventaja de ser capaz de responder rápidamente a las necesidades del cliente, así como cambiar o abandonar completamente los productos y servicios actuales con un menor esfuerzo cuando sea necesario.

Entra en cualquier Walmart o ingresa en el sitio web de Amazon y rápidamente verás el poder del proceso sobre el producto. Estos negocios son capaces de intercambiar productos, expandirse a áreas de negocio completamente diferentes cuando las oportunidades se presentan, y alterar las estructuras de negocio existentes debido a procesos bien establecidos y rigurosamente probados.

Enfocarse en productos y servicios, excluyendo todo lo demás, ha sido y continúa siendo el “talón de Aquiles” y caída de muchos negocios rentables y  exitosos. Son los emprendedores que conscientemente hacen el cambio a la administración de procesos y NO de productos o servicios, quienes dominarán el panorama comercial, siempre cambiante, con una complejidad creciente, el “nuevo normal” del clima de negocios.